Con este objetivo se definió el establecimiento de un mecanismo de coordinación de alto nivel, que se reunirá periódicamente para evaluar los avances y asegurar el cumplimiento de los objetivos trazados, precisó el canciller Juan Ramón de la Fuente.
“Llegamos a un buen entendimiento para darle forma y continuidad a un programa de cooperación que se sustenta en cuatro principios fundamentales: el respeto irrestricto a la soberanía y a la integridad territorial, la responsabilidad compartida, la confianza mutua y la colaboración coordinada sin subordinación”
Este entendimiento incluye medidas para contrarrestar los flujos financieros ilícitos, el tráfico ilegal de combustibles, la detención de generadores de violencia, y el tráfico de drogas y de armas ilícitas, cada uno en su territorio.