El Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) ha emitido una alerta sobre el riesgo de hundimientos en el caserío de San Juan de Piobamba, ubicado en el distrito de Oxamarca, provincia de Celendín, Cajamarca. Se han identificado cinco zonas con hundimientos progresivos que representan un peligro inminente para la población, las viviendas y la infraestructura local.

Los especialistas del Ingemmet han señalado que estas depresiones en el suelo se forman de manera gradual y pueden comprometer la seguridad de los habitantes. El hundimiento más extenso registrado supera los 200 metros de longitud, lo que pone de manifiesto la magnitud del problema. A pesar de los intentos de los pobladores por rellenar las depresiones de forma artesanal, estas acciones no garantizan la estabilidad del suelo ni previenen futuros colapsos.

El informe técnico detalla que la zona está compuesta principalmente por calizas, un tipo de roca que se disuelve con el agua en un proceso conocido como karstificación. Este fenómeno se ve intensificado por las lluvias, especialmente durante los meses de enero a marzo, cuando se han registrado acumulados superiores a 40 milímetros en un solo día. Las precipitaciones favorecen la infiltración de agua en el subsuelo, lo que incrementa la inestabilidad del terreno.

Además de las condiciones geológicas, factores humanos como la falta de drenajes adecuados, las excavaciones para construcciones y la acumulación de humedad por vegetación densa agravan la situación. La suave pendiente del terreno, que varía entre 1 y 15 grados, también facilita la filtración de agua.

Ante esta situación, el Ingemmet ha recomendado implementar medidas preventivas urgentes. Entre las sugerencias se incluye evitar nuevas construcciones en áreas de alto riesgo, construir sistemas de drenaje impermeables y señalizar las zonas afectadas para advertir a la población. También se ha propuesto realizar estudios geológicos más detallados para determinar la extensión y morfología de las cavidades subterráneas.

El informe fue elaborado en coordinación con las autoridades locales de Oxamarca y Celendín, con el objetivo de proporcionar información técnica que sirva de base para la toma de decisiones y la prevención de desastres en la región. Se ha instado a las municipalidades a priorizar proyectos de infraestructura resiliente y a llevar a cabo campañas de sensibilización para reforzar la importancia de mantener medidas preventivas.