La casa me protege del frío nocturno, del sol del mediodía, de los árboles derribados, del viento de los huracanes, de las asechanzas del rayo […] Pero la casa no me protege de la muerte. ¿Por qué rendija se cuela el aire de la muerte?
Jaime Sabines
Si le alcanza, que se la compre. No veo problema en eso —dicen algunos. Comprar o no una casa, hacerlo legalmente, es un asunto de decisión personal de cada ciudadano y servidor público. Sin embargo, las casas de los políticos, a diferencia de la casa de los famosos y de la gente común y corriente, siempre dan de que hablar, causan encono, escándalo… ¿Por qué será? Veamos…
Una respuesta a esa pregunta es simple: porque se trata de un servidor público, es decir, su sueldo y prestaciones las pagamos entre todos los ciudadanos con nuestros imp