Nueva York/Washington 6 sep (EFE).- El ataque militar de Estados Unidos de esta semana a la embarcación venezolana en el que murieron once personas, que la Casa Blanca justifica en la lucha contra el narcotráfico y amenaza con repetir, ha generado cuestionamientos y elevado las tensiones en la región del Caribe.

El Gobierno de Donald Trump, tras incrementar su presencia militar cerca de las costas venezolanas, informó el martes del ataque contra una supuesta narcolancha que atribuyó a la organización criminal trasnacional Tren de Aragua, en un giro letal sin precedentes respecto a la política habitual de confiscación, detenciones y sanciones contra el narcotráfico.

La Casa Blanca defendió el jueves que el ataque dirigido por Trump respondió a las leyes de un “conflicto armado”, fue contr

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