El Registro Nacional de las Personas (Renaper) de Argentina enfrenta una crisis debido a la emisión de miles de pasaportes defectuosos. Fuentes del Gobierno han confirmado que se ha detectado un problema relacionado con la tinta utilizada en la impresión de estos documentos. Este incidente ha llevado a la devolución de pasaportes en consulados argentinos alrededor del mundo.

Se estima que hasta 60.000 pasaportes podrían estar afectados, aunque algunas fuentes no oficiales sugieren que la cifra podría superar los 200.000. Esta situación ha generado serias complicaciones para los ciudadanos argentinos que necesitan estos documentos para viajar, ya sea por turismo, trabajo o emergencias.

El embajador argentino en Brasil, Luis María Kreckler, ha enviado correos electrónicos a los ciudadanos afectados, reconociendo las fallas y solicitando la devolución de los pasaportes. En estos correos se aclara que "este problema no se presenta en la totalidad de las impresiones", pero se admite que el Renaper no tiene certeza sobre cuáles documentos son defectuosos. Por lo tanto, los ciudadanos deben devolver sus pasaportes y esperar nuevos documentos, sin una fecha de entrega definida.

El problema se origina en una tinta negra de seguridad suministrada por un proveedor alemán, que ha sido el único proveedor de las máquinas de impresión durante los últimos 12 años. Esta tinta presenta una falla que es invisible al ojo humano y solo puede ser detectada por equipos de lectura en los controles migratorios. Como resultado, los pasaportes impresos con esta tinta no pueden ser leídos por los escáneres en los aeropuertos.

El costo de los pasaportes argentinos varía entre $70.000 y $250.000, dependiendo de la urgencia del trámite. A pesar de su prestigio internacional, la situación actual plantea un desafío para la seguridad y la reputación de los documentos argentinos, que permiten el acceso sin visa a numerosos países. Además, el reciente acuerdo con el gobierno de Estados Unidos para el Programa Visa Waiver podría verse afectado por esta crisis.

El Gobierno ha asegurado que se están aplicando todos los protocolos necesarios para manejar la situación y que la producción de pasaportes ha vuelto a la normalidad. Sin embargo, muchos ciudadanos continúan enfrentando inconvenientes al intentar utilizar sus pasaportes defectuosos.