7 de septiembre de 2025 - 01:17
Escorado por el escándalo de las coimas en la compra de medicamentos y las dudas sobre su programa económico, aislado en el Congreso, perforado por el sarcasmo popular, con su espacio estragado por internas salvajes que se desarrollan sobre un trasfondo de corrupción, Javier Milei trasladó la campaña a los Estados Unidos.
Ante un grupo de empresarios que le reunió el financista Michael Milken en Los Ángeles, leyó una disertación conceptualmente idéntica al discurso que horas antes había pronunciado en el cierre proselitista bonaerense de Moreno: sus dificultades se deben a un gigantesco complot de la casta política, cuyo beneficiario sería el kirchnerismo.
Se trata de la única explicación ofrecida por el oficialismo para sus infortunios desde que la “herm