—En su reciente libro, “La cultura de la Segunda Guerra Fría”, usted sostiene que la fundación de la ONU representó un momento en el que se vislumbraba un orden de paz positivo: lo que usted llama “el espíritu de 1945”. ¿Como describe ese espíritu? ¿Cree que con el colapso de la Unión Soviética la ONU comenzó a perder ese espíritu de paz mundial?
—Diría lo contrario, que en 1945 se unieron los Aliados, es decir, la Unión Soviética, Estados Unidos, China incluso, Reino Unido, para establecer las Naciones Unidas. Pero Naciones Unidas es, en cierto sentido, una institución, por supuesto, pero también está en el corazón de lo que llamo el sistema internacional de la Carta. Este es el sistema que hemos tenido durante ochenta años. Sin embargo, dos años después de 1945, tuvimos la Guerra Fría,