El aroma a arroz con papas y “marquesa”, un postre típico venezolano, llena el comedor de un albergue para migrantes en Iztapalapa. Ahí, entre risas fuertes y silencios largos, mujeres venezolanas ocupan su tiempo en la cocina mientras esperan el regreso a casa.

Marilde: resistencia para volver a casa

Marilde, con la cuchara en mano, remueve la comida desde temprano. Su mente regresa a 2019, cuando salió de Venezuela junto a sus hijas Marilyer y Marise, y su nieta. El camino fue duro. La ruta migratoria es algo que jamás repetiría, deja huellas físicas y emocionales, dice.

Aún con la complejidad del trayecto, Marilde se mantiene fuerte cuando tiene que serlo. —“Como mamá, estoy al frente y … hay que regresar”.

Su hijo y su hermana se entregaron en la frontera cuando Joe Biden aún era p

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