El presidente de Brasil, Lula da Silva, rechazó enérgicamente las amenazas de sanciones y las críticas del gobierno de EEUU tras la condena a Jair Bolsonaro.
En una entrevista televisiva, Lula afirmó que su país «no es una republiqueta bananera» y que las presiones externas no alterarán la independencia de su sistema judicial.
El pasado jueves, el Supremo Tribunal Federal de Brasil condenó a Bolsonaro a más de 27 años de prisión por su participación en un intento de golpe de Estado.
A raíz del fallo, el gobierno de Trump, por medio de su secretario de Estado, Marco Rubio, y la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, criticaron duramente la decisión judicial.
En sus declaraciones, Lula respondió a Trump: « Las acusaciones contra Brasil son todas falsas (…) es arrogancia de él,