La icónica catedral de Saint Patrick de Nueva York presentó este jueves un enorme mural de casi ocho metros de altura en homenaje a los inmigrantes de Nueva York, una oda de la iglesia a esta población clave de los Estados Unidos en un momento en que se expande la controversia sobre la inmigración.
Son ahora las caras de los inmigrantes de Nueva York -que van desde los extranjeros que vienen cargando mochilas y con los hijos a cuestas a los irlandeses del siglo XIX, con sombreros de época que descienden de un barco- las que dan la bienvenida a los visitantes desde las tres paredes de la entrada de la catedral por la Quinta Avenida.
El cardenal Timothy Dolan, quien también es arzobispo de Nueva York, dijo hoy en una rueda de prensa que el contexto actual de Estados Unidos ha aumentado la