La entrada a un parque canino no es un acto baladí, sino que exige una responsabilidad previa por parte del dueño. Antes de soltar la correa, es imperativo asegurarse de que el animal tiene su calendario de vacunación al día, así como las desparasitaciones pertinentes. Este requisito no es una mera formalidad, sino una barrera sanitaria fundamental para proteger tanto la salud del propio animal como la de todos los demás perros con los que vaya a compartir el espacio. Este cuidado integral también implica prestar atención a su dieta, pues es fundamental saber qué para evitar problemas de salud.
Además, como norma de convivencia básica, se debe evitar acudir a estos recintos con perras que se encuentren en celo. Esta simple precaución es clave para prevenir posibles conflictos, peleas o