El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reavivado el debate sobre el uso de paracetamol durante el embarazo al afirmar que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) advertirá a los médicos sobre un posible vínculo entre el uso de acetaminofén y un riesgo elevado de autismo. A pesar de décadas de estudios que respaldan la seguridad del medicamento, Trump recomendó que las mujeres embarazadas limiten su uso a situaciones médicamente necesarias, como el tratamiento de fiebre.

Desde la Oficina Oval, Trump, acompañado por el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., expresó que "demasiadas cosas diferentes están entrando en ese bebé", aunque no presentó evidencia concreta para respaldar sus afirmaciones. La FDA, en respuesta, aclaró que "no se ha establecido una relación causal entre el Tylenol y el autismo" y que existen estudios que contradicen esta afirmación.

Expertos internacionales han señalado que la relación entre el paracetamol y el autismo no está clara. Investigaciones recientes, como un estudio del Instituto Karolinska y la Universidad Drexel, que analizó a 2,4 millones de niños en Suecia, no encontraron un aumento en el riesgo de autismo o TDAH asociado al uso de paracetamol durante el embarazo. La profesora Renée Gardner del Instituto Karolinska afirmó: "No observamos ningún aumento del riesgo que pudiera atribuirse al uso de paracetamol durante el embarazo".

La FDA y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) coinciden en que el paracetamol puede ser utilizado durante el embarazo cuando sea necesario, siempre aplicando la dosis más baja y por el menor tiempo posible. La AEMPS también ha confirmado que "los datos disponibles no han encontrado ninguna relación causal entre el uso de paracetamol durante el embarazo y el autismo".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que la evidencia sobre la relación entre el uso de Tylenol y el autismo sigue siendo inconsistente. Tarik Jašarević, portavoz de la OMS, subrayó que "esta falta de replicabilidad exige cautela al sacar conclusiones apresuradas". Además, las autoridades sanitarias de Australia y Europa han rechazado las afirmaciones de Trump, reafirmando que no hay pruebas concluyentes que respalden un vínculo entre el paracetamol y el autismo.

El fabricante de Tylenol, Kenvue, ha reiterado que el acetaminofén es la opción más segura para las mujeres embarazadas cuando es necesario. La empresa enfatizó que "sin él, las mujeres enfrentan opciones peligrosas". Los expertos advierten que no tratar fiebre o dolor durante el embarazo también puede conllevar riesgos para la madre y el feto.

En medio de esta controversia, se recomienda a las mujeres embarazadas que consulten con profesionales de la salud antes de tomar cualquier medicamento, considerando los riesgos y beneficios de su uso.