
“Nos dio esperanza para la utopía”. Así ha resumido el legado de José Mujica (1935-2025) el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha recordado que Mujica le dijo que había que “subir la escalera por los escalones, hay que valorar esos escalones, una construcción de generaciones. Cada uno en su trinchera tiene que hacer algo. La enseñanza de Pepe es que hay que seguir la lucha”. Y Yamandú Orsi, presidente de Uruguay, heredero político de Mujica ha recordado que fue “formado con el viejo”.
Así se ha presentado Orsi este miércoles en el homenaje a José Mujica en Nueva York este miércoles: “Él decía: 'No pido que vivan igual que yo; pobre no es el que quiere poco sino el que necesita mucho'. Y al final entendimos de lo que estaba hablando: no es una cuestión de tener mucho o poco, sino de tener bien clara la idea y la consigna de la sobriedad. Nos está diciendo que si somos militantes, hay que dar especio a la alegría de vivir, y es esencialmente tener tiempo, y para tener tiempo de nada vale amontonar, porque si quieres amontonar tienes que trabajar mucho”.
“En tiempos en los que a veces no entendemos cómo el camino de las opciones políticas que triunfan”; ha proseguido el presidente de Uruguay, quizá ahí esté una de las claves: el concepto de la moderación a la hora de acumular o de tener, de dedicar el tiempo para obtener riqueza frente al tiempo para criar a nuestros hijos o disfrutar con nuestros amigos“.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recordado la intervención de Mujica hace 12 años en Naciones Unidas: “El mundo entonces se enfrentaba a una gran recesión económica, con unos cambios que culminan hoy en una Internacional ultraderchista que se ha hecho fuerte en la mentira y manipulación de los debates, con la incertidumbre y el miedo. Y es ahí donde la democracia tiene que hacerse fuerte”.
Sánchez ha afirmado que “la principal tarea es resolver las desigualdades, porque no se trata de elegir entre crecimiento y política social. Además, el feudalismo digital no debe debilitar la cohesión social ni la convivencia entre sociedades. La palabra debe ser un puente, no un muro. También hay que buscar organismos internacionales en los que el poder no dependa de la fuerza. ¿Qué diría Mujica de lo que está pasando en Gaza? ¿De un mundo en el que se habla de derechos internacionales pero no se cumplen? Lo que está haciendo Netanyahu en Gaza no tiene nombre, pero sí una palabra que lo define, y es genocidio”.
“Como presidente de un país europeo, afirmo que los derechos humanos son un principio irrenunciable, sin doble raseros. Y en la coherencia, es mejor estar solos en el sentido común que mal acompañados”, ha dicho Sánchez: “Por eso es importante que la UE ha sido contundente en avanzar en los dos Estados y reconocer el Estado de Palestina”.
Sánchez ha reflexionado: “¿Qué es lo que une a nuestros países? Que han aprendido a valorar la libertad porque saben el precio de perderla, el autoritarismo vuelve a caminar arrogante por el mundo y los países con heridas de la dictadura tenemos el deber de recordarlo, recordar que en mi país hace 50 años esa dictadura moribunda mataba, que había cárceles y torturas”.
“Contaba Mujica que toda su vida ”se había dedicado a cambiar el mundo, y no cambió un carajo, pero al menos había estado entretenido'. Pero algo cambió, inspiró con su ejemplo de vida y nos dio esperanza en la utopía“, ha dicho Sánchez.
“Asumió que su generación había cometido errores”, ha dicho Gabriel Boric, presidente de Chile, “pero la crítica también puede ser constructiva, y dijo que la democracia se precisa para discrepar, no para estar de acuerdo. Y tolerarlas es un mínimo. Uno de los problemas de los grandes foros es que nadie se escucha, y terminamos tratándonos como enemigos, como pasa en muchas de nuestras sociedades. Miren cómo trata el presidente de Argentina a los adversarios: cucas , cucarachas. El ablandamiento de Pepe no era solo bonito, las palabras construyen realidad, hablaba de cariño, de mirarnos a los ojos. Pepe es el ejemplo de que es falso que uno se hace conservador con la edad, hay que mejorar las convicciones no renunciar a ellas”.