El fuerte aumento de los casos de eutanasia en Colombia no es un colapso moral; es una reivindicación moral. Un nuevo informe muestra que más colombianos están ejerciendo su derecho a poner fin a un sufrimiento insoportable, incluso cuando la burocracia y la geografía aún niegan esa elección a otros. La pregunta ya no es si el país acepta la muerte digna; es si el país acepta la muerte verdaderamente digna . Es si el Estado dejará de hacer sufrir a las personas con demoras, desigualdades y un debate interminable.
Una Década que Cambió el Significado de Elegir
En 1997, Colombia se convirtió en el primer país de América Latina en despenalizar la eutanasia. Pero pasaron dieciocho largos años antes de que la práctica fuera reglamentada, y el primer procedimiento legal finalmente se realizó