De acuerdo con el propietario del inmueble, los inquilinos dejaron de pagar renta durante seis años, acumulando una deuda que supera el medio millón de pesos. La demanda correspondiente fue interpuesta desde 2019, y tras años de juicios y apelaciones, finalmente se logró recuperar el espacio.

El dueño señaló que durante todo este tiempo se vio afectado económicamente, pues pese a los múltiples requerimientos legales, los arrendatarios se negaron a cubrir los adeudos.

Con el desalojo, el propietario recupera el inmueble y, según adelantó, analizará nuevas opciones para su uso, ahora libre de un conflicto que se prolongó por más de un sexenio.

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