
El PNV ha estrenado en su gran día, el Alderdi Eguna que se organiza cada último domingo de septiembre en unas campas de su propiedad en Foronda, a las afueras de Vitoria, la nueva bicefalia conformada por Aitor Esteban al frente del partido e Imanol Pradales del Gobierno vasco. Hace solamente un año , Andoni Ortuzar daba inicio al proceso de elecciones internas y todo apuntaba a que iba a continuar sin sobresaltos... hasta que se abrió una brecha en el aparato que terminó con su retirada y la designación del durante años portavoz en el Congreso. Hace solamente dos años , Iñigo Urkullu era el lehendakari y aún confiaba en repetir para una cuarta legislatura... pero el partido lo apartó. Sin embargo, las “incertidumbres” políticas siguen encima de la mesa, a la luz de los discursos. Pero ahora vienen de Madrid. El principal partido vasco interpreta que España tiene un “panorama político inestable” y que ese puede complicar la “travesía” para lograr un nuevo Estatuto vasco, un “salto” con respecto a 1979.
En su estreno como orador en un Alderdi Eguna en su condición de nuevo presidente del Euzkadi Buru Batzar, Esteban ha señalado que “la gente está cansada”. “Y con razón. Está harta de ver cómo desde la política se insulta, se critica, se pelea sin ninguna voluntad de construir. Afortunadamente, el clima político en Euskadi no tiene nada que ver”, ha agregado. En otras entrevistas y declaraciones recientes ha asegurado no descartar un escenario de elecciones anticipadas, a las que su partido no tiene “miedo”.
En la misma línea de las “incertidumbres” se ha expresado Pradales en su intervención. Ha aludido a “nubarrones de la meseta madrileña”, que “no preludian nada nuevo”. “Pueden venir tiempos oscuros para Euskadi. Tiempos de crisis o de cuestionamiento para nuestro autogobierno, nuestra identidad o nuestras instituciones. Estamos escuchando discursos muy peligrosos [...]. ¿Qué podemos esperar del gallinero español? ¡Da vergüenza ajena! Así que tenemos que centrarnos en cuidar la casa vasca. Nuestra casa”, ha señalado el lehendakari en castellano. Son unos mensajes muy similares a los que lanzó en su discurso en el debate de política general, celebrado la pasada semana en el Parlamento Vasco.
En el mismo sentido, Esteban se ha referido a la propuesta de EH Bildu de explorar unas listas compartidas de cara a unas posibles generales. La idea la lanzó en el último congreso de la coalición, en Pamplona, a comienzos de año. “Os voy a contar una primicia. En el momento en el que se convoquen elecciones en Madrid, [EH] Bildu empezará con su paripé, diciendo que vayamos en una lista conjunta al Congreso. ¿Una lista conjunta para qué? ¿En qué estamos de acuerdo si [Arnaldo] Otegi acaba de decir que hay que darle un giro de 180 grados a las políticas del país?”, se ha preguntado el líder del EBB, que ha citado sus diferencias estratégicas sobre el AVE, sobre Osakidetza o sobre la Ertzaintza. Es más, le ha dicho a la izquierda abertzale que el model odel PNV “no es Venezuela”. “No vamos a defender ese modelo dictatorial con pucherazo electoral incluido. [...] Somos diferentes. Nuestro pueblo será el mismo, pero nuestras ideas no. A pesar de que la mona se vista de seda, mona se queda”, ha zanjado.
La “travesía” para superar el Estatuto de 1979
Sin embargo, acto seguido ha matizado que en “algo” sí pueden entenderse. Y ese “algo” es la superación del Estatuto de 1979, un “salto” en clave de reconocimiento nacional en el que trabajan desde hace años de modo discreto ambas fuerzas nacionalistas aunque el PSE-EE, socio del PNV en las instituciones, ha avisado de que no aceptará un proceso soberanista. Es ahí cuando ha sostenido que el “inestable panorama político español” hace “complicada la travesía” de una posible reforma, pero ha asegurado que su partido lo va a “intentar”. Pradales también ha defendido ese nuevo estatus, incluida más bilateralidad con el Estado y un sistema de garantías “imparcial” frente al actual modelo del Tribunal Constitucional. EGI, las juventudes del PNV, y la organización de Gipuzkoa sí han mostrado pancartas con demandas de “independencia” más claras.
En todo caso, Pradales ha puesto en valor las gestiones para lograr nuevas competencias previstas en 1979 y no transferidas aún. De cara las próximas negociaciones, incluida la Seguridad Social o aeropuertos, el lehendakari ha indicado que la parte vasca no aceptará “gato por liebre”. Negociar cada materia en Madrid es “como sacar una muela”. “Exigimos lo que es nuestro”, ha manifestado, diciendo que en el Estado “hay muchos trileros”.
El nuevo formato y los nuevos estatutos
El primer Alderdi Eguna de Esteban -el número 49 en la historia de un partido que cumple 130 años- ha implicado un cambio muy relevante. El partido ha eliminado su ya tradicional escenario con una gran grada trasera y las filas y filas de sillas en las que se sentaban los afiliados. Ahora se ha optado por un escenario redondo en medio de la campa, coronado de cuatro grandes pantallas y con las sillas rodeando ese punto en círculos concéntricos. Esto ha obligado a los oradores a irse girando para no dar siempre la espalda a una parte del público.
Las 'txosnas' de alrededor se han mantenido. En la de Bizkaia, por ejemplo, han servido 'pintxos' la vicelehendakari, Ibone Bengoetxea, y los consejeros Bingen Zupiria, Begoña Pedrosa y Alberto Martínez. No han faltado las zonas lúdicas, un tren chuchú, el mercadillo y otros servicios como un autobús-banco o un hospital de campaña. Se sigue haciendo el campamento de EGI, igualmente. Las labores de montaje han vuelto a implicar varios días de trabajo. Esteban ha felicitado a todos los que lo han hecho posible. A falta de datos oficiales de asistencia, es evidente que la asistencia ha caído a este evento en los últimos años en comparación con el gran acto de 2009, cuando se formó una enorme ikurriña gigante con un mosaico en el que las teselas eran 15.000 asistentes.
Esteban ha explicado el cambio. Quiere simbolizar varias cosas. La primera, igualar a los afiliados y a los cargos, que antes ocupaban la grada. Este 2025 estaban al mismo nivel los miembros del EBB, los cargos institucionales, los consejeros de Pradales y el navarro Mikel Irujo, Ortuzar y Urkullu y quienes, más allá de los puestos reservados, se han querido sentar en las sillas. Buena parte de los presentes ha seguido de pie los discursos. Tampoco es infrecuente que haya personas que se queden en las 'txosnas' almorzando durante el acto político.
El segundo motivo del nuevo formato es más metafórico. El PNV quiere mostrarse en el medio, un “centro de gravedad” en la política frente a los extremismos. Poner en valor la “moderación”. “No somos equidistantes. Somos el centro de gravedad que mantiene a Euskadi en marcha. Construimos, no incendiamos. Cumplimos, no prometemos. [...] El PNV no es una moda. Representa algo estructural en nuestra sociedad. Y seguimos estando donde siempre. Con la gente”, ha explicado. El nuevo formato, en todo caso, no ha eliminado la misa católica, que se celebra unas horas antes del mitin y en la que participan algunas docenas de afiliados, muchos de elevada edad.
Esteban, por cierto, ha informado de que el 13 de diciembre, en Vitoria, celebrarán una asamblea nacional para aprobar los nuevos estatutos prometidos en el proceso de renovación interna. Se abrirá un debate 'batzoki' a 'batzoki' y el presidente del EBB ha pedido a las bases que participen con propuestas. “El partido va a ser el de siempre en las cosas básicas pero hay que adaptarlo al siglo XXI”, ha señalado. Su discurso, por cierto, ha sido cuatrilingüe, euskera, castellano, francés e inglés. Ha usado el francés para mostrar su preocupación por la situación en Francia y el inglés para decir al mundo que Euskadi es la nación más vieja de Europa. Ha pedido disculpas por tener algunos problemas con la voz, aunque ha podido acabar su alocución con los clásicos 'goras'.
Inmigración y seguridad
Pradales ha incluido en su discurso referencias también a dos temas que cada vez ganan más peso en sus intervenciones, inmigración y seguridad. En 1979, cuando se aprobó el Estatuto, vivían en Euskadi 10.000 personas de origen extranjero. “Hoy son casi 300.000”, ha apuntado. Ha asegurado que un pueblo con “características singulares” y una “lengua minorizada” tiene que responder a ello con herramientas propias. Y ha añadido, recordando que su familia procede de fuera, de Burgos: “Nuestra casa tendrá las puertas abiertas y generosidad para quien lo necesite. Siempre que se cuiden y se respeten las normas.
Sobre seguridad, ha insistido en la idea de que hay que poder “andar sin miedo” por la calle. “Seguridad ciudadana. No vamos a permitir que nuestras hijas, amamas o aitites no puedan andar tranquilos por los pueblos de Euskadi”, ha señalado. Ha aprovechado para poner en valor la labor de los cuerpos de Policía vascos. La Ertzaintza ha movilizado varias patrullas, tanto de Seguridad Ciudadana como de Tráfico, con motivo de este evento. En la carretera de acceso a Foronda había algunas protestas contra proyectos de renovables.
En su intervención, Pradales ha recordado su encontronazo con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, del PP, por hablar en euskera durante la conferencia de presidentes en euskera. “Ayuso, entzun, Euskadi euskaldun!”, ha clamado el lehendakari con una coletilla muy aplaudida por los presentes. “Somos un pueblo. Somos una nación. Con una lengua, el euskera. Merece ser cuidada y respetada. Como parece que no lo entienden, se lo vamos a decir en inglés. I am basque! We are basque!”, ha insistido.
Palestina, Ucrania, Venezuela y un amplio grupo de Junts
Entre los partidos invitados estaban Junts, Coalición Canaria, BNG, Socialverdes (la otra pata de la coalición Geroa Bai en Navarra), Compromís y otras formaciones minoritarias de Asturias, Galicia o Baleares. También el Freie Wähler alemán y otras siglas de Alsacia, Occitania, Kurdistán o Bioko, al igual que de China, Angola o Bolivia. Como invitados, había una representación de Venezuela (relegada esta vez a la segunda fila en el círculo de sillas, a pesar de ser una delegación muy cercana al PNV), de Ucrania, de Afganistán, del Sáhara y, como novedad, de Palestina. Algunas 'txosnas' y organizaciones locales han portado banderas palestinas en protesta por el genocidio cometido por Israel.
La delegación de Junts -y de su cantera, las JNC- ha sido especialmente grande este 2025. Era la vuelta a la reciente visita de alto nivel del PNV a la Diada, celebrada el 11 de septiembre . El 'procés' tensionó las relaciones entre dos partidos muy próximos durante décadas -de hecho ya no van en coalición a Europa- y ahora, poco a poco, se está produciendo un deshielo. Ha sido Jordi Turull el que ha capitaneado este grupo. En declaraciones a los medios de comunicación realizadas en catalán, ha destacado el “aprecio” y “estima” de los posconvergentes a los 'jeltzales', aunque es una relación de “complicidad” que respeta los “ritmos” de cada organización. Eso implica, por ejemplo, posiciones diferentes en relación a la gobernabilidad del Estado, con el PNV mucho más próximo a Pedro Sánchez. Turull, por cierto, ha aprovechado la visita para reiterar sus acusaciones de “expolio” al Estado. Según ha dicho, saquea anualmente con 22.000 millones.