El gobierno surcoreano ha reconocido oficialmente su responsabilidad en las prácticas fraudulentas que marcaron las adopciones internacionales entre 1955 y 1999 . El presidente Lee Jae-myung ofreció una disculpa pública en nombre del Estado , calificando las acciones pasadas como una falta de protección hacia los menores y sus familias.
Según los datos oficiales , más de 140.000 niños fueron enviados al extranjero mediante procesos que vulneraron sistemáticamente los derechos de los menores y sus familias biológicas. El fenómeno se enmarca en el contexto posterior a la Guerra de Corea , cuando la sociedad surcoreana, marcada por una fuerte presión hacia la homogeneidad étnica, recurrió a la adopción internacional como mecanismo para gestionar la imagen social de los nacimi