El Gobierno ha contenido el tono en su primera respuesta tras la intercepción por parte de Israel de la Global Sumud Flotilla con ayuda para Gaza y en la que viajaban más de medio centenar de españoles, sin querer entrar a valorar la acción del Ejecutivo de Benjamin Netanyahu y aplazando su eventual respuesta a más adelante, una vez alcanzado el objetivo actual: la liberación de los detenidos.
Tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, han dejado claro a primera hora de la mañana que lo "urgente" en las primeras horas es garantizar que se respeta la "integridad física y los derechos" de los españoles "retenidos" y que luego ya habrá tiempo para analizar lo sucedido y emprender eventuales acciones.
"Para nosotros, ahora mi