**¡Hamás acepta liberar rehenes y negociar el futuro de Gaza!**

Hamás ha decidido aceptar el plan de paz propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump, que incluye un alto el fuego con Israel y la liberación de todos los rehenes israelíes, tanto vivos como fallecidos. En un comunicado oficial, el grupo palestino ha expresado su disposición a iniciar negociaciones inmediatas a través de mediadores para discutir los detalles del acuerdo.

El anuncio se produce tras un ultimátum de Trump, quien amenazó con "desatar el infierno" si Hamás no respondía a su propuesta. El plan de Trump contempla, entre otros puntos, el intercambio de prisioneros, la retirada gradual de Israel de la Franja de Gaza y el desarme de Hamás. Sin embargo, el grupo ha manifestado reservas sobre el cumplimiento de estos puntos, especialmente en lo que respecta a la liberación de los rehenes en un plazo de 72 horas, considerándolo "teórico y poco realista".

Hamás ha indicado que está dispuesto a ceder la administración de Gaza a un gobierno de tecnócratas palestinos, sin afiliación política, y ha agradecido los esfuerzos de Trump y de otros mediadores internacionales. La organización también ha subrayado que cualquier discusión sobre el futuro político de Gaza debe alinearse con el derecho internacional y las resoluciones de la ONU.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abás, ha reiterado su compromiso con la celebración de elecciones libres en el territorio palestino un año después de que se implemente un alto el fuego definitivo. Además, se está redactando una constitución temporal para el Estado de Palestina.

A pesar de la aceptación de Hamás, la situación sigue siendo tensa. Trump ha advertido que si no se llega a un acuerdo, las consecuencias serán severas. La comunidad internacional, incluida la Unión Europea, ha instado a Hamás a aceptar el plan, mientras que la población de Gaza se encuentra en un estado de incertidumbre, deseando la paz pero temiendo que el acuerdo no se cumpla.

El futuro de Gaza y la situación de los rehenes dependen ahora de la capacidad de los mediadores para garantizar el cumplimiento de los acuerdos y de la voluntad de todas las partes involucradas para avanzar hacia una solución duradera.