Después de días de detención en Israel y con la presión en las calles de miles de personas, los primeros españoles miembros de la Global Sumud Flotilla retenidos por Israel vuelven a casa. Lo han hecho a las 20.24 horas de este domingo, después de que esta misma mañana el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares , confirmara el regreso de 21 de los 49 españoles que viajaban en los barcos desde Tel Aviv. En el avión viajaban un total de 29 miembros de la flotilla, entre los que también hay portugueses o neerlandeses, según ha informado el Ministerio de Exteriores de Israel.

La gran mayoría de ellos se han quedado en Madrid, pero los dos políticos catalanes, la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau y el concejal de ERC del Ayuntamiento de la capital catalana Jordi Coronas, han seguido su camino y cogerán el puente aéreo hasta El Prat, donde serán recibidos por familiares, amigos, otros activistas y medios de comunicación.

De esta manera, han quedado liberados casi la mitad de los tripulantes españoles que fueron retenidos tras haber sido abordados por Israel el pasado jueves a apenas 70 millas náuticas de Gaza. Quienes no han regresado son otros miembros como la diputada de la CUP, Pilar Castillejo, el miembro del secretariado nacional Adrià Plazas o los tres representantes de Podemos en la flotilla. Todos ellos se han negado a firmar el documento de deportación inmediata. El motivo es que quieren “continuar ejerciendo presión internacional desde la cárcel de Ketziot”.

Decenas de pañuelos y banderas palestinas aguardaban a los activistas a la puerta de llegadas del aeropuerto, que ha restringido el acceso a la zona. Los abrazos y las lágrimas se han repetido ya desde antes de que el avion aterrizara y los asistentes se preguntaban: “¿Los familiares donde nos ponemos?” Ante la aglomeración de personas que taponaba el acceso desde muchos minutos antes de tomar tierra el avión de Air Europa que los ha transportado de vuelta a España.

Varias personas con pancartas en el aeropuerto de Barajas antes de la llegada de los activistas de la Global Sumud Flotilla.

En el aeropuerto Adolfo Suárez, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha asegurado que el resto de activistas regresarán a España en los próximos días y ha destacado que el Ejecutivo español es “el único gobierno de la comunidad internacional que está presionando” a Israel.

Además, ha señalado que un equipo de sanitarios del Ministerio estará disponible para atender a los aterrizados este domingo en Madrid en caso de que así lo necesiten o lo soliciten.

Después de un mes de travesía y varios ataques, Israel interceptó la semana pasada a las más de 40 embarcaciones de la flotilla cuando estaba a unas 100 millas de la costa de Gaza. Los tres primeros barcos fueron el Sirius —en el que viajaba la exalcaldesa Ada Colau —, el Alma y el Adara. El resto fueron abordados a lo largo de esa noche del miércoles y el jueves a mediodía.

Después de la retención, los miembros deportados en primer lugar en un vuelo directo a Estambul denunciaron estos últimos dos días haber sido objeto de “agresiones, amenazas y acoso” por parte de las autoridades israelíes, “incluyendo haber sido despertados violentamente cada vez que intentaban dormir”. Los activistas también aseguraron que las fuerzas israelíes habían golpeado y tratado de forma denigrante a Greta Thunberg. Denuncias que el Ejército israelí ha negado en repetidas ocasiones, la última este mismo domingo .

“Los derechos de los participantes fueron sistemáticamente vulnerados durante todo este proceso. Además de ser privados de acceso a agua, baños y medicamentos, también se les negó el acceso a abogados, lo cual violó sus derechos básicos al debido proceso, a un juicio justo y a la representación legal”, denunciaron los abogagdos de la ONG. En su comunicado, añadían: “Todo el proceso es ilegal de principio a fin. La propia interceptación violó el derecho internacional, constituyendo un secuestro en aguas internacionales”.

“Las acusaciones sobre el maltrato a Greta Thunberg y otros detenidos de la flotilla son mentiras descaradas”, ha asegurado el Ministerio de Exteriores israelí en un comunicado en X. Sin embargo, los activistas insisten e incluso han asegurado que muchos de los miembros que padecen cáncer y otras enfermadades no están recibiendo tratamientos médicos vitales. “Hasta ayer se les ha negado el tratamiento médico y los medicamentos que necesitaban, incluidas prescripciones esenciales que podrían poner en peligro su vida tales como hipertensión, enfermedades cardiacas o cáncer”, ha explicado el grupo de abogados Adalah en un comunicado publicado este domingo.

Por su parte, el ministro ultraderechista de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben Gvir , se refirió este domingo a las denuncias sobre las condiciones de los miembros y aseguró que “cualquiera que apoye el terrorismo es un terrorista y merece condiciones terroristas”.