No creo que el gobierno no quiera hacerse cargo del crimen organizado, como tampoco pienso que los choferes sean las únicas víctimas de la delincuencia. Sin embargo, el anuncio de los dirigentes de transportes, de acatar un nuevo paro, sólo perjudica a quienes utilizan este servicio, en lugar de sentarse a establecer estrategias de corto y mediano plazo que combatan a quienes originan este caos social.

La reacción de los transportistas le da más poder al crimen organizado, cuyos cabecillas acrecientan su mala fama cada vez que los medios de comunicación reportan un hecho sangriento contra un conductor. ¿Acaso creen que cada paro del servicio de buses asusta a los asesinos? De ninguna manera. Ya sabemos que es una presión para que el gobierno frene ese baño de sangre.

Crear una unidad pol

See Full Page