Donald Trump ha aterrizado este lunes en Oriente Medio para zanjar la guerra. Mientras en el cielo de Tel Aviv sobrevolaban los primeros helicópteros con algunos de los 20 rehenes rescatados de Gaza , en Jerusalén, desde la Kneset (el Parlamento israelí), el presidente estadounidense pronunciaba: “Esta pesadilla larga y dolorosa se ha acabado para los israelíes, y también para los palestinos”.
“Este es un amanecer histórico para Oriente Medio”, vaticinó el magnate estadounidense ante una cámara que lo recibía con ovaciones y vítores. Después de agradecer al “Dios todopoderoso de Abraham, Isaac y Jacob” este nuevo día de “fe renovada”, reconoció la labor de su enviado en la región, Steve Witkoff, y las cesiones de Beniamin Netanyahu. Refiriéndose al primer ministro israelí como un “tipo”