Según reveló el Financial Times, tres bombarderos B-52 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos despegaron el miércoles pasado desde la base aérea de Barksdale, en Luisiana, y se dirigieron hacia el sur, sobrevolando la costa de Venezuela, muy cerca del aeropuerto internacional de Maiquetía, principal terminal aérea de Caracas.

Los aviones, capaces de lanzar una amplia gama de bombas y misiles, son considerados el corazón del poder disuasorio estadounidense. Su aparición en la región, explicaron analistas citados por el diario británico, busca enviar un mensaje inequívoco al dictador Nicolás Maduro: “Podemos desplegarnos y hacer lo que queramos”, según reveló el diario estadounidense.

La maniobra, según calificaron fuentes militares al Financial Times, fue una proyección de fuerza destin

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