Funcionarios de Estados Unidos y China han alcanzado un acuerdo marco que evita un arancel del 157 % sobre productos chinos. Este avance se produce justo antes de la reunión entre el presidente Donald Trump y el líder chino Xi Jinping, programada para finales de esta semana. La noticia ha aliviado las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo, que habían estado en un tira y afloja durante semanas. Los mercados asiáticos y los futuros de acciones estadounidenses han reaccionado positivamente a este desarrollo.

Las negociaciones se llevaron a cabo en Kuala Lumpur, Malasia, donde Trump inició su gira diplomática por Asia. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó que se ha alcanzado un "marco sustancial" para la reunión entre los dos líderes. En declaraciones a ABC, Bessent indicó que los aranceles del 100 % que Trump había amenazado anteriormente están "prácticamente descartados". La atención ahora se centra en la reunión esperada en Corea del Sur, aunque Beijing aún no ha confirmado su realización.

Las tensiones entre ambos países aumentaron en septiembre, cuando Estados Unidos amplió su lista negra de exportaciones, restringiendo el acceso de empresas chinas a tecnología estadounidense. En respuesta, China intensificó sus controles sobre minerales de tierras raras, lo que llevó a Trump a prometer nuevos aranceles. Aunque no se han revelado todos los detalles del acuerdo, Bessent anticipa que Estados Unidos obtendrá un "aplazamiento" en los controles de exportación de tierras raras y que China realizará una compra "sustancial" de soja estadounidense.

Además, se ha llegado a un acuerdo inicial sobre la cooperación para frenar el flujo de precursores químicos del fentanilo hacia Estados Unidos. También se ha finalizado un acuerdo sobre TikTok, que requiere que sus activos en EE.UU. sean vendidos a compradores estadounidenses.

Por su parte, Li Chenggang, representante de Comercio Internacional de China, confirmó que se alcanzó un "acuerdo preliminar" tras las conversaciones. Li destacó que ambas partes exploraron propuestas para abordar preocupaciones mutuas y que el siguiente paso es cumplir con los procedimientos internos de aprobación. Las negociaciones abarcaron temas como los controles de exportación, la posible prórroga de la suspensión de aranceles y la cooperación antidrogas.

Ambas partes han acordado seguir trabajando en los detalles específicos del acuerdo, lo que marca un avance significativo en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China. La reunión entre Trump y Xi se perfila como un momento crucial para consolidar estos avances y definir el futuro del comercio bilateral.