La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha usado una comparecencia sobre su nuevo plan de vivienda para cargar contra el Gobierno y, a renglón seguido, pedirles colaboración. La dirigente madrileña, que se niega a aplicar la ley estatal, ha asegurado que el “problema” de la vivienda solo se va a solucionar si se ataja “de raíz” con gobiernos que “se hablan entre ellos” y se necesita que “todos vayan a una”.

“Culpar únicamente o buscar quién puede arreglar esto desde una única administración es absurdo”, se ha quejado Ayuso. A continuación, ha procedido a criticar al Ejecutivo por el “exceso de burocracia”, los impuestos, las “leyes sectarias” que desincentivan, atacar a la propiedad y generar inseguridad jurídica. “La mayoría de los propietarios son clase media que tienen su hucha, sus pisos destinados para el futuro de sus hijos y de repente ven cómo su casa es intervenida por invitación política”, ha asegurado la líder madrileña, una región con los precios de compra y alquiler disparados, que también ha defendido que su modelo “ha sido y sigue siendo un referente en toda España”.

“Nos hemos atrevido a hacer justo lo contrario de lo que se promovía desde el Gobierno central: garantizar más libertad, no más intervención, brindar seguridad jurídica y ofrecer más oferta de vivienda en lugar de limitaciones. Y ha funcionado”, ha argumentado, frente a otros lugares en los que “se ha desmadrado la okupación”.

La mayoría de las medidas ya las había anunciado previamente en septiembre durante el debate del Estado de la región , como aumentar el número de viviendas protegidas con el incremento del 10% de los metros cuadrados edificables en las parcelas y de un 20% de la densidad permitida en los proyectos de construcción de vivienda protegida, así como una modificación de los usos del suelo. El plan 'mi primera vivienda' incluirá la obra nueva y ampliará la edad de los solicitantes de los 40 a los 50 años: “Pensamos en los jóvenes pero en todas las familias que necesitan ayuda, quienes a partir de la crisis de 2008 no pudieron acceder a vivienda en propiedad”.

Asimismo, la presidenta ha detallado que la Agencia de Vivienda Social (AVS) contará con 500 nuevos hogares para familias en situación de vulnerabilidad, elevando hasta los 2.100 el número de pisos disponibles.