Entre el 6 y 7 de noviembre de 1985, uno de los episodios más traumáticos de la historia colombiana sacudió el corazón de la justicia y de la institución académica del Universidad Externado de Colombia. El grupo insurgente M‑19 tomó el edificio del Palacio de Justicia, en el centro de Bogotá, para luego ser retomado por el Estado en una operación militar que culminó con un saldo devastador para la democracia, la memoria y el sistema judicial.

La toma y el reclamo político

Según informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el M-19 ingresó al Palacio de Justicia alrededor de las 11:25 a. m. del 6 de noviembre con el objetivo de instaurar un “juicio político” contra el entonces presidente Belisario Betancur, argumentando el incumplimiento de acuerdos de diálogo y cese

See Full Page