La IV Cumbre CELAC-UE terminó con una imagen incómoda para la diplomacia regional: solo nueve jefes de Estado de los 60 países convocados se sentaron en la mesa de Santa Marta, Colombia. Aun así, el encuentro produjo una declaración conjunta de 52 puntos, marcada por las desavenencias de un grupo de naciones, y que Venezuela y Nicaragua se negaron a firmar.

El documento cierra filas en defensa del multilateralismo, del derecho internacional y de la cooperación económica en un momento marcado por tensiones geopolíticas crecientes y por la presencia innegable —aunque nunca citada— de la presión de Estados Unidos en la región.

En la foto oficial, la ausencia de figuras clave en ambos lados del Atlántico fue imposible de disimular. Emmanuel Macron, Giorgia Meloni, el canciller alemán Fr

See Full Page