El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha reaparecido para asegurar que está dispuesto a reunirse con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, para hablar de la guerra en Ucrania y la reparación de las relaciones bilaterales. Esto acaba con su ausencia de la esfera pública tras el fracaso de los intentos de organizar una reunión entre Vladímir Putin y Donald Trump en Hungría, lo que había dado rienda suelta a la especulación sobre el futuro del ministro.

En declaraciones a la agencia estatal de noticias rusa Ria, Lavrov ha dicho que no hay cambios en las exigencias maximalistas de Moscú para poner fin a la guerra y sobre su homólogo estadounidense, ha afirmado: “El secretario de Estado Marco Rubio y yo entendemos la necesidad de mantener una comunicación regular. Es importante para debatir la cuestión ucraniana y promover la agenda bilateral. Por eso nos comunicamos por teléfono y estamos dispuestos a celebrar reuniones presenciales cuando sea necesario”.

Por otro lado, el ministro ha dicho que Moscú aún no ha recibido aclaraciones de Washington sobre las declaraciones de Trump acerca de la posible reanudación de las pruebas nucleares por su país. “No, todavía no hemos recibido ninguna aclaración por vías diplomáticas sobre a qué se refería el presidente Trump cuando anunció la reanudación de las pruebas nucleares”, ha dicho a la prensa el jefe de la diplomacia rusa al ser preguntado sobre el particular.

En todo caso, el ministro ha indicado que se está trabajando en el cumplimiento de las instrucciones impartidas el pasado día 5 por el presidente ruso, Vladímir Putin, quien pidió a los ministerios de Defensa y Exteriores, a los servicios secretos y a otras estructuras civiles una “propuesta consensuada sobre el posible comienzo de los preparativos de pruebas con armas nucleares”. 

El Kremlin negó el viernes que Lavrov hubiera caído en desgracia después de la cancelación de la cumbre entre los presidentes de Rusia y Estados Unidos en Budapest.

Lavrov, que tiene 75 años, asumió el cargo en 2004. Las especulaciones sobre su posible marcha se dispararon tras su ausencia en la reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de Rusia de la semana pasada, en la que se abordó la posible reanudación de los ensayos nucleares.

Según informaciones de la prensa internacional, Lavrov fue el responsable de que no tuviera finalmente lugar la reunión en la capital húngara. La cumbre se canceló después de la conversación telefónica mantenida el 20 de octubre por Lavrov y Rubio. Según dichas informaciones, Lavrov se mostró “totalmente intransigente”.

Con información de EFE.