Como cada martes, Toledo celebra un popular mercadillo al que acuden cientos de personas. Hoy se han encontrado con un puesto que ofrecía banderas o tazas con símbolos preconstitucionales o azulejos con el rostro de Franco o Primo de Rivera como si fueran placas para el callejero con el nombre de 'Avenida del Generalísimo' o la de 'José Antonio'.

El tenderete se ha instalado en el aparcamiento del barrio de Santa Teresa, en un espacio público que cuenta con el correspondiente permiso municipal, en este caso del Ayuntamiento que gobiernan PP y Vox en la capital.

Así, además de los puestos de fruta, verdura, alimentos no perecederos, ropa u otro tipo de productos y artículos, quienes han transitado este martes por el mercadillo tenían la oportunidad de llevarse 'merchandising' con simbología franquista, pese a que está expresamente prohibido por ley la exaltación de este tipo de símbolos.

Los artículos referentes a la dictadura se entremezclaban con bufandas repletas de escudos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, calcetines de Vox o llaveros con cruces de Borgoña. También había retratos de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, junto con la frase 'Me gusta la fruta'.

A priori, este puesto es el mismo que se instaló también el pasado mes de agosto en la localidad madrileña de Majadahonda, según narraba La Marea , que mostraba imágenes de los mismos artículos que se podían comprar este martes en Toledo.

Durante la tramitación de la nueva ordenanza que regula la venta ambulante en la ciudad, el portavoz de IU-Podemos, Txema Fernández, planteó varias alegaciones, entre las que pedía no permitir la venta de productos que incumpla con la Ley de Memoria Democrática, una petición que no fue tenida en cuenta y no se incorporó a la normativa municipal.

“Queríamos impedir lo que ya se está permitiendo, que es la venta de productos que ensalzan el fascismo y el franquismo; sin embargo, el Gobierno local no lo ha consentido”, indicó Fernández en aquel momento.

El pasado mes de agosto, el PCE de Ciudad Real exigía la retirada de los objetos con “simbología fascista” en la feria de la capital, pues advertían de que se podría estar incurriendo en un “presunto delito”, según lo tipifica la Ley de Memoria Democrática de 2022.

Al respecto, citaban el artículo 35 de dicha ley, en el que se señala como elementos contrarios a la memoria democrática los elementos situados en la vía pública “en los que se realicen menciones conmemorativas en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura, y las unidades civiles o militares de colaboración entre el régimen franquista y las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial”.