El fiscal general del Estado no ha sido procesado una vez, sino dos. El primer proceso, como consecuencia de haber avalado la nota informativa que hizo pública la fiscal jefa de Madrid con la finalidad de desmentir el bulo que había puesto en circulación Miguel Ángel Rodríguez a través del diario El Mundo y tres medios digitales.

En dicho bulo se afirmaba que era el fiscal encargado del caso el que había propuesto un “pacto de conformidad” a Alberto González Amador y que dicho pacto había sido boicoteado “desde arriba”, sin que quedara claro si en ese “desde arriba” se incluía exclusivamente al fiscal general del Estado o se llegaba incluso a la Presidencia del Gobierno.