El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha afirmado que respeta y acata la sentencia del Tribunal Supremo contra el fiscal general, aunque ha expresado su desacuerdo, declarando: "Creo en su inocencia". Sánchez realizó estas declaraciones durante su comparecencia ante los medios en Sudáfrica, donde asiste a la Cumbre del G-20. En este evento, acompañado por los ministros de Asuntos Exteriores y de Economía, ha abordado temas cruciales como la inteligencia artificial y la explotación de minerales críticos. Durante su intervención, el jefe del Ejecutivo solicitó a los líderes del G-20 un mayor control y supervisión sobre la inteligencia artificial. Destacó la necesidad de mitigar los riesgos que esta tecnología puede representar, especialmente en el ámbito laboral. En la segunda jornada de la cumbre, Sánchez también hizo hincapié en la creciente demanda de minerales esenciales para la industrialización verde. Subrayó que la explotación de estos recursos no debe convertirse en una fuente de desigualdad. Bajo el lema 'Un futuro justo para todos, minerales críticos, trabajo decente e inteligencia artificial', el presidente español insistió en que la inteligencia artificial debe ser utilizada para fortalecer las democracias y no para debilitarlas. Sánchez abogó por una regulación internacional de la inteligencia artificial, con un papel destacado de las Naciones Unidas, para abordar los riesgos globales y asegurar una distribución equitativa de sus beneficios. Asimismo, advirtió sobre los efectos de la automatización y digitalización en el mercado laboral. Propuso reforzar la negociación colectiva y la protección local, así como invertir en la formación de los trabajadores. El objetivo, según Sánchez, es construir mercados laborales inclusivos que garanticen la dignidad de las personas. En relación a los materiales raros, destacó que su demanda está en aumento con el desarrollo de la industrialización verde, pero enfatizó que esto no debe llevar a la fragmentación y desigualdad. Finalmente, pidió regular las cadenas de suministro para lograr una economía global equilibrada, asegurando que la explotación de recursos no genere desigualdades entre naciones.