La ayuda humanitaria sigue siendo indispensable en Haití, pero no basta. En medio del colapso institucional y la violencia, el Grupo Banco Mundial impulsa inversiones en sectores como energía y agua para sostener a empresas locales y abrir resquicios de estabilidad en este país del Caribe

Haití, hogar de casi 11,8 millones de habitantes, vive una realidad alarmante. En los últimos años, la inseguridad, la inestabilidad política y la pobreza han sumido al país caribeño en una crisis prolongada que parece no dar tregua. A ello se suman eventos meteorológicos extremos como el huracán Melissa, cuyo reciente paso provocó decenas de muertes. Según el Banco Mundial, la economía se contrajo un 4,2% en 2024 y se prevé otra caída del 2% en 2025 si no mejoran la seguridad, la inflación y la invers

See Full Page