Según un estudio de 2007, un solo beso apasionada propicia la transferencia de hasta 1.000 millones de bacterias de una boca a otra, junto con unos 0,7 miligramos de proteína, 0,45 miligramos de sal, 0,7 microgramos de grasa y 0,2 microgramos de «compuestos orgánicos variados», es decir, lo que vienen siendo restos de comida. Pero ¿por qué existe el beso?¿Acaso no es una fuente de infecciones?

Hay gestos humanos que parecen tan profundamente personales y culturales que es fácil olvidar su dimensión evolutiva. Según un nuevo estudio publicado en Evolution and Human Behavior, el beso en los labios no es un invento reciente ni exclusivamente humano, sino un comportamiento con profundas raíces biológicas que podría remontarse al linaje común de los grandes simios, hace entre 21,5 y 16,9 millo

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