El Congreso mantendrá los derechos de José Luis Ábalos como diputado hasta el 4 de diciembre. Es la fecha en la que está prevista la deliberación sobre el recurso que el exministro socialista interpuso contra su procesamiento. Una vez que esa decisión sea firme, la Mesa de la Cámara Baja podrá aplicar el reglamento y suspenderlo tras su entrada en prisión provisional este jueves.

La Presidencia del Congreso envió este jueves un escrito al Tribunal Supremo para iniciar los trámites de la suspensión del diputado, ahora en el Grupo Mixto después de que los socialistas lo apartaran al destaparse la causa contra él centrada en supuestas corruptelas con los contratos de mascarillas de la pandemia. El exministro de Transportes y ex secretario de Organización del PSOE ingresó en las últimas horas en la cárcel de Soto del Real, junto a su antiguo colaborador Koldo García, implicado en la misma causa.

El juez ha confirmado al Congreso en un escrito su decisión de enviar a Ábalos a “prisión provisional comunicada y sin fianza”, pero según fuentes parlamentarias también ha precisado que el auto de procedimiento abreviado “no es firme”, “al estar recurrido en apelación por las representaciones procesales de los Sres. Ábalos Meco y otro, y cuya deliberación está señalada para el próximo día 4 de diciembre de 2025 a las 11:30 horas”.

Esas mismas fuentes indican que será a partir de ese momento cuando la Mesa del Congreso podrá aplicar la parte del reglamento que contempla la suspensión de los derechos y deberes de un diputado. Se trata del artículo 21 que dice en concreto que “los diputados y diputadas quedarán suspendidos en sus derechos y deberes parlamentarios cuando, concedida por la Cámara la autorización objeto de un suplicatorio y firme el Auto de procesamiento, se hallaren en situación de prisión preventiva y mientras dure ésta”.

De las tres condiciones, ya se cumplen dos, la de la autorización del suplicatorio y la de la prisión preventiva, pero falta el último paso, la resolución de los recursos para que el auto de procesamiento, en este caso de procedimiento abreviado, sea firme. Esta decisión se tomará el 4 de diciembre y será entonces cuando los miembros de la Mesa suspendan finalmente a Ábalos de sus derechos, puesto que todo apunta a que el tribunal no dará la razón al exministro.

Esta demora de casi una semana no tiene demasiados efectos prácticos para Ábalos, salvo en términos económicos: podrá seguir cobrando su sueldo durante unos días más. Pero no cambiará nada respecto al poder del voto, toda vez que la semana que viene no hay Pleno en el Congreso. Y en el caso de que lo hubiera, la entrada en prisión no figura como una de las justificaciones para que los diputados puedan solicitar el voto telemático.