Con el nombramiento del teniente general Carlos Alberto Presti como nuevo ministro de Defensa, el presidente Javier Milei rompió un patrón que se mantuvo desde el retorno de la democracia: desde diciembre de 1983, cuando Raúl Alfonsín inició su presidencia, todos los titulares de la cartera fueron civiles.

La decisión del Ejecutivo, cuestionada por gran parte de la oposición y organismos de derechos humanos, tiene como objetivo dar un giro simbólico en la conducción de la Defensa nacional, en momentos de reorganización de las Fuerzas Armadas y debate sobre su rol en la seguridad interior.

Pero más allá de las críticas, hay quienes apoyaron la medida del Gobierno, incluso figuras relacionadas al kirchnerismo, como Sergio Berni.

En las últimas horas y durante una entrevista radial, el ex

See Full Page