Las elecciones en Colombia se han visto marcadas por la presencia de más de 100 candidatos presidenciales, lo que ha generado confusión en la recta final de la campaña. Un sector significativo del país busca derrotar a la izquierda y evitar la reelección del proyecto del presidente Gustavo Petro. En este contexto, varios líderes políticos han clamado por la necesidad de un único candidato de centro-derecha. El exvicepresidente Germán Vargas Lleras fue uno de los primeros en proponer esta idea. En una entrevista, afirmó: "Necesitamos hacer un gran esfuerzo todos los partidos, todos los sectores, que consideramos que Colombia va por muy mal camino para que finalmente logremos integrarnos en torno a la persona que creamos puede recoger un clamor y un sentimiento nacional". Vargas enfatizó que el gobierno de Petro tendría un candidato en la segunda vuelta y que es crucial llegar unidos al debate presidencial. Álvaro Uribe, expresidente, también ha apoyado esta propuesta. En su entrevista, sugirió una alianza que abarque desde Sergio Fajardo hasta Abelardo de la Espriella. Uribe expresó su convicción de que esta es la fórmula para las elecciones, aunque evitó dar detalles sobre las conversaciones que ha mantenido. "Creo que mi contribución, en este momento de mi vida, es que he hablado con muchos de ellos", comentó. Sin embargo, la respuesta de Sergio Fajardo, candidato del centro, ha sido clara. En una reciente entrevista, Fajardo afirmó: "Colombia tiene que escoger entre los extremos o adelante con Fajardo". Rechazó cualquier posibilidad de aliarse con de la Espriella, afirmando: "Yo nunca estaría con el señor Abelardo de la Espriella y eso no lo he cambiado". Las encuestas recientes han puesto a Fajardo en una posición complicada, con un 8,5% de apoyo, frente al 31,9% de Iván Cepeda y el 18,2% de de la Espriella. Fajardo destacó que, según las encuestas, tendría más posibilidades de ganar a Cepeda en una segunda vuelta. El presidente Petro también se pronunció sobre la situación, sugiriendo que Uribe podría terminar eligiendo a Fajardo como su última opción. Petro criticó la intervención de "riquillos mafiosos" en la política y abogó por un pueblo educado y libre. Fajardo, por su parte, consideró que los comentarios de Petro representan una intervención peligrosa en la política, aunque no se refirió a Uribe. La situación actual refleja la complejidad de la contienda electoral y la búsqueda de una coalición que pueda desafiar al actual gobierno.