El sistema de salud de Estados Unidos enfrenta lo que legisladores describen como una "tormenta perfecta" , debido a la decisión del gobierno de Donald Trump de cancelar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para ciudadanos de ocho países.

La medida, según alertan más de 100 miembros del Congreso, amenaza con dejar al país sin casi un millón de trabajadores con permisos de empleo, entre ellos unos 570.000 inmigrantes protegidos por el TPS que hoy cumplen funciones esenciales en hospitales, centros de enfermería y servicios de atención domiciliaria.

Legisladores advierten un "golpe devastador"

Los países bajo TPS: Afganistán, Camerún, Haití, Honduras, Nepal, Nicaragua, Siria y Venezuela, representan una parte esencial de la fuerza laboral en el cuidado de personas mayores, pa

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