La Cámara de Diputados aprobó en lo general la nueva Ley General de Aguas y reformas a la Ley de Aguas Nacionales, derogando la normativa vigente desde 1992. La votación ocurrió tras una jornada marcada por protestas y negociaciones de última hora con organizaciones de productores.

El recinto de San Lázaro permaneció parcialmente bloqueado cerca de seis horas por productores agropecuarios, quienes exigían garantías sobre derechos sucesorios y el uso comunitario del agua. La movilización se levantó luego de que el grupo mayoritario incorporó 18 cambios al dictamen.

Las reformas añadidas por Morena, PT y PVEM incluyen la garantía de sucesión de derechos de concesión, permitiendo que hijos y nietos obtengan nuevos títulos otorgados por Conagua en un máximo de 20 días. Este punto fue esencia

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