El legislador demócrata Jim Himes se mostró consternado. “Lo que visto en esa sala es una de las cosas más inquietantes que he observado en mi trayectoria en el servicio público”. Hacía alusión a los dos supuestos narcotraficantes que sobrevivieron al primer ataque de Estados Unidos a una narcolancha en el Caribe, el pasado 2 de septiembre, y que poco después fueron rematados por otro misil.

Esa confesión se produjo al salir del la sesión del comité de Fuerzas Armadas del Congreso, tanto de la Cámara de Representantes como del Senado, donde compareció el almirante de la Marina de EE.UU, Frank Bradley, que fue quien supervisó ese primer ataque a una embarcación de supuestos traficantes de drogas. Bradley sostuvo que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, no dio la orden de “matar a todos”

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