España despide a uno de sus mayores referentes musicales y culturales . Este 10 de diciembre de 2025, ha fallecido Roberto Iniesta Ojea , conocido como Robe Iniesta , a los 63 años. Fundador, líder y alma creativa de Extremoduro , deja tras de sí un legado inmenso en la historia del rock, la literatura y la conciencia social.

La noticia fue confirmada por su agencia de comunicación, El Dromedario Records , con un emotivo comunicado: « Hoy despedimos al último gran filósofo, al último gran humanista y literato contemporáneo de lengua hispana... al maestro de maestros ».

Un poeta del rock

Nacido en Plasencia en 1962 , Robe fue mucho más que un músico. Su lírica áspera, profunda, rebelde y filosófica convirtió sus canciones en himnos para generaciones. Con Extremoduro , banda que fundó en 1987, llevó el « rock transgresivo » a las grandes masas sin perder un ápice de autenticidad.

Discos como "Agila" , "Deltoya" , "Yo, minoría absoluta" o "La ley innata" transformaron el panorama musical español. Su capacidad para mezclar poesía con crudeza, reflexión con rabia, lo convirtieron en un autor de culto . Cada álbum era una declaración artística y vital.

Un legado que trasciende la música

Tras la disolución oficial de Extremoduro en 2017, Robe siguió su camino en solitario. Su obra "Mayéutica" (2021) fue recibida con elogios unánimes por crítica y público. En ella, desplegaba su visión filosófica y literaria en una obra compleja, intensa y profundamente humana.

« El público le dio la vida y él se la dio a ellos », señala su equipo. Su obra musical ha sido banda sonora de vidas, protestas, amores, duelos y despertares.

En 2024, recibió la Medalla de Oro a las Bellas Artes , fue nombrado Hijo Predilecto de Plasencia y se inauguró la Avenida Roberto Iniesta en su ciudad natal. Además, su música fue elegida para la campaña institucional del Museo del Prado , reflejo de la dimensión cultural que había alcanzado.

Una muerte esperada, pero no por ello menos dolorosa

En noviembre de 2024, Robe tuvo que suspender varios conciertos por un tromboembolismo pulmonar . Desde entonces, su estado de salud era delicado. Sin embargo, su equipo y él mismo mantuvieron la discreción hasta el final.

El comunicado de su agencia lo resume así: « Muy tristes por esta pronta despedida, pero igualmente agradecidos, a más no poder, de haber recibido un tesoro en forma de legado. Como artista, literato, cantante, compositor… la definición de perfeccionismo al Extremo ».

Y es que Robe era exigente, inconformista, generoso y radicalmente libre . Capaz de enfrentarse al poder, rechazar contratos millonarios, cancelar giras por coherencia o reempezar de cero si era necesario. Fue, como lo definen desde su equipo, «un líder social, político y artístico» que supo estar al margen de los focos mientras llenaba estadios y corazones .

El rock, la poesía y España pierden a una voz irrepetible

Con su muerte, España pierde a una figura que iba mucho más allá de los escenarios . Su música hablaba de amor, de drogas, de libertad, de muerte, de búsqueda interior, de rabia contra la injusticia y del valor de ser uno mismo. Era un artista incómodo, necesario, brillante .

Quienes trabajaron con él lo definen como « el más justo con los leales, el más duro con los hipócritas ». Y los que lo escucharon, lo saben: Robe cantaba para los que piensan, para los que sufren, para los que aman sin reservas.

Un vuelo hacia lo eterno

« ¡Vuela alto, hombre pájaro! », cierra el comunicado oficial. Es difícil imaginar el rock español sin su voz, sin su figura esquelética sobre el escenario, sin sus silencios incómodos, sus gritos de dolor y libertad, sus letras que calaban más hondo que cualquier discurso.

Pero Robe no se ha ido del todo . Está en cada verso que enseñó a gritar, en cada guitarra rota por rabia, en cada alma que encontró consuelo en sus canciones .

Su música seguirá sonando fuerte , aunque el mundo se haya quedado un poco más mudo.