AUSTIN, Texas, EE.UU. — La búsqueda de víctimas tras las devastadoras inundaciones en Texas entra en su tercera semana. Las autoridades están trabajando para determinar cuántas personas siguen desaparecidas, mientras los legisladores se preparan para discutir la respuesta inicial de las autoridades y la necesidad de mejorar los sistemas de alerta. Las inundaciones repentinas, que ocurrieron durante el fin de semana del Día de la Independencia, han dejado al menos 135 muertos, principalmente en el condado Kerr, ubicado a unos 100 kilómetros al noroeste de San Antonio.

La zona de Hill Country, donde se registraron las muertes, es propensa a inundaciones debido a su suelo seco y compacto, que no puede absorber grandes cantidades de lluvia. Las autoridades estatales informaron que, tras las inundaciones, alrededor de 160 personas estaban desaparecidas, pero este número ha disminuido a aproximadamente 100 a medida que se han recuperado cuerpos y se ha establecido contacto con algunos sobrevivientes. Sin embargo, la lista de desaparecidos sigue fluctuando con la llegada de nuevos informes.

Las inundaciones han afectado gravemente a la comunidad, incluyendo el Camp Mystic, un campamento cristiano para niñas que ha existido durante un siglo. Al menos 27 campistas y consejeros del campamento han perdido la vida. En respuesta a la crisis, la Legislatura de Texas se reunirá en sesión especial el lunes, inicialmente convocada por el gobernador Greg Abbott para discutir otros temas, pero que ahora incluirá la revisión de la gestión de inundaciones y la mejora de los sistemas de alerta en la región.

El condado Kerr carece de un sistema de alerta, ya que las agencias estatales y locales no han logrado asegurar financiamiento en la última década. Tanto el presidente Donald Trump como el gobernador Abbott han enfrentado preguntas sobre la efectividad de la respuesta de las autoridades locales ante las advertencias de lluvias intensas. Trump calificó de "malvado" a un reportero que cuestionó la respuesta, mientras que Abbott desestimó las críticas, sugiriendo que señalar culpables no es la forma de actuar de los ganadores.

Los legisladores planean visitar el condado más afectado, y Abbott ha designado la mejora de los sistemas de alerta temprana y las comunicaciones de emergencia como prioridades para la sesión especial, que durará 30 días. Se han formado comités especiales en la Cámara de Representantes y el Senado para abordar las inundaciones y la preparación ante desastres, y se programó una visita a Kerrville, la sede del condado Kerr, para el 31 de julio, donde se escucharán los comentarios de los afectados.