El presidente Donald Trump anunció este miércoles la imposición de un arancel del 50% a Brasil y a ciertos productos de cobre, en un movimiento que podría transformar las relaciones comerciales de Estados Unidos. Esta decisión se produce a medida que se acerca la fecha límite del 1 de agosto, cuando se espera que se reanuden las tensiones comerciales.

Trump firmó varios decretos que también suspenden un beneficio fiscal conocido como "exención de minimis", que permitía la entrada de envíos de hasta 800 dólares sin impuestos. La Casa Blanca argumenta que estas medidas son necesarias para proteger la seguridad nacional y los intereses económicos de Estados Unidos.

El arancel a Brasil se justifica por preocupaciones sobre violaciones de derechos humanos y la persecución política del expresidente Jair Bolsonaro. En un comunicado, la Casa Blanca afirmó que "la persecución políticamente motivada, intimidación, acoso, censura y enjuiciamiento del expresidente de Brasil Jair Bolsonaro y miles de sus seguidores por parte del Gobierno de Brasil constituyen graves violaciones a los derechos humanos".

Trump ya había amenazado con este arancel en una carta enviada al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, advirtiendo que se implementaría si no se detenía el juicio contra Bolsonaro. Este aumento de aranceles se produce en un contexto de tensiones crecientes entre ambos países.

Además, el presidente Trump anunció la imposición de un arancel del 50% a productos de cobre semielaborados, como tubos y cables, argumentando que es crucial para la seguridad nacional de EE.UU. Esta medida podría encarecer productos electrónicos y automóviles, ya que el cobre es un componente esencial en su fabricación.

El precio del cobre en Nueva York cayó un 19% tras el anuncio, aliviando a los mercados que temían un impacto más severo. Sin embargo, los aranceles no afectarán al cobre refinado, lo que ha generado cierta tranquilidad entre los inversionistas.

Por último, la suspensión de la "exención de minimis" afectará a empresas de comercio electrónico, como Shein y Temu, que dependen de envíos libres de impuestos. Esta medida se implementará el 29 de agosto y se considera un paso más en la guerra comercial que Trump ha intensificado durante su mandato.