A partir de este jueves, entraron en vigor los nuevos aranceles "recíprocos" impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Esta medida intensifica la guerra comercial que el mandatario ha mantenido desde su regreso al poder en enero. Los aranceles afectan a numerosos países, incluyendo Reino Unido, China, Japón, y la Unión Europea, así como a naciones con las que no se alcanzaron acuerdos, como India y Venezuela.

Los nuevos gravámenes, que se implementaron a la medianoche, buscan reducir el "gran déficit" comercial de EE.UU. frente a sus aliados. Trump firmó el nuevo esquema arancelario el 31 de julio, justo antes de que finalizara una tregua para negociar nuevos gravámenes. Esta tregua se había extendido desde su fecha original de finalización el 9 de julio hasta el 1 de agosto.

Entre las excepciones a estos nuevos aranceles se encuentran México, que logró una prórroga de 90 días para continuar negociando, y Canadá, que ya enfrenta un aumento de aranceles del 25 al 35%. Brasil, por su parte, se enfrenta a un arancel del 50% en productos como café y carne, en respuesta a lo que Trump considera un trato "injusto" hacia el expresidente Jair Bolsonaro.

La India, que ya tiene un arancel del 25%, verá un incremento adicional del 25% en tres semanas debido a su compra de petróleo ruso. El nuevo plan de Trump establece un arancel mínimo del 15% para los países con los que EE.UU. tiene un déficit comercial, afectando a aproximadamente 40 naciones, entre ellas Costa Rica y Bolivia. Por otro lado, los países con superávit comercial tendrán un arancel del 10%.

La mayoría de los socios comerciales han visto reducciones en sus aranceles en comparación con el listado publicado el 2 de abril, aunque algunos, como Siria y Suiza, enfrentan tarifas significativamente más altas. En el caso de China, se ha alcanzado un acuerdo temporal que reduce los aranceles estadounidenses del 145% al 30%, mientras que China ha disminuido sus impuestos sobre productos estadounidenses del 125% al 10%.

Ambos países están en negociaciones para llegar a un acuerdo definitivo antes de que expire esta pausa el 12 de agosto. La situación actual refleja la estrategia proteccionista de Trump, quien ha manifestado su intención de hacer que las empresas extranjeras trasladen su producción a EE.UU. y ha mencionado la posibilidad de implementar reembolsos para los ciudadanos afectados por el aumento de precios.