Washington. - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una orden secreta que autoriza al Pentágono a utilizar la fuerza militar contra cárteles de la droga en América Latina. Esta decisión, reportada por The New York Times, representa la medida más agresiva de la administración Trump en su lucha contra estas organizaciones, que fueron catalogadas como grupos terroristas en enero de este año.

La orden presidencial establece una base legal para que las Fuerzas Armadas estadounidenses realicen operaciones militares directas y unilaterales en el extranjero. Fuentes anónimas han indicado que el alto mando militar ya está elaborando planes sobre cómo llevar a cabo estas acciones. Sin embargo, la decisión plantea serias dudas legales, especialmente en relación a la posibilidad de que las fuerzas estadounidenses causen la muerte de civiles o presuntos delincuentes que no representen una amenaza inminente.

Esta medida se enmarca en la lucha de Trump contra el tráfico de fentanilo, un opioide sintético que, según Washington, es producido principalmente por cárteles mexicanos con productos químicos provenientes de China. La administración ha designado como terroristas a varios cárteles mexicanos, incluyendo el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), así como a bandas como la Mara Salvatrucha (MS-13).

El Departamento de Justicia de EE.UU. ha incrementado la recompensa por información que conduzca a la captura del presidente venezolano Nicolás Maduro, quien también ha sido vinculado con el narcotráfico. La administración Trump ha intensificado los vuelos de drones sobre México para rastrear laboratorios de fentanilo, aunque estos operativos tienen prohibido el uso de la fuerza letal.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha expresado su disposición a colaborar en materia de seguridad, pero ha enfatizado que la soberanía de su país no está en riesgo. Durante una conferencia, Sheinbaum aseguró que no habrá presencia de militares estadounidenses en México y que cualquier acción conjunta debe respetar la soberanía nacional.

La designación de los cárteles como organizaciones terroristas permite a EE.UU. aplicar sanciones más severas y abre la puerta a considerar acciones militares. Sin embargo, la participación militar estadounidense en operaciones antidrogas ha sido históricamente controvertida y ha planteado cuestiones legales sobre el uso de la fuerza en el extranjero.