El presidente Javier Milei estalló de furia cuando, hace un mes, la oposición logró convertir en ley en el Senado el aumento a los jubilados, la vuelta a la moratoria previsional y la declaración de la emergencia en discapacidad .
Su malestar creció aún más esta semana cuando, esa misma oposición, le daba media sanción en Diputados a los fondos para las universidades públicas y la llamada ley Garrahan . Y además, rechazaba los decretos delegados que disolvía y transformaba organismos del ministerio de Economía, y metía mano en el transporte, la cultura y el Banco Nacional de Datos Genéticos.
Se trata de una realidad a la que Milei enfrentó con algunos éxitos y también fracasos: la inferioridad de votos con la que cuenta La Libertad Avanza en ambas cámaras del Congreso.