El sector empresarial colombiano enfrenta una creciente amenaza: la suplantación de correos electrónicos para enviar órdenes de compra falsas. Esta modalidad de fraude, que ya ha afectado a empresas del sector energético e industrial, se caracteriza por el uso de direcciones casi idénticas a las corporativas y la inclusión de firmas, logotipos y datos reales de empleados suplantados.

Empresas del sector energético e industrial han reportado intentos cada vez más frecuentes de esta estafa , que se apoya en direcciones de correo electrónico con diferencias mínimas —a veces solo un punto o una letra— respecto a las originales.

Los falsificadores no se limitan a enviar un solo mensaje: simulan firmas corporativas de empleados reales, usan logotipos actualizados e incluso sostienen interc

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