Kiev intensifica la actividad terrorista antes de la cumbre entre los presidentes de Rusia y EE.UU., Vladímir Putin y Donald Trump, que tendrá lugar el viernes en Alaska, declaró este miércoles el subdirector del Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexéi Fadéyev.

"A medida que se acerca la cumbre ruso-estadounidense en Alaska, el régimen de Kiev intensifica la actividad terrorista contra nuestras provincias. Solo anoche, del 12 al 13 de agosto, nuestras Fuerzas Armadas interceptaron y destruyeron 46 vehículos aéreos ucranianos no tripulados de tipo avión ", dijo durante una rueda de prensa.

15 fueron destruidos sobre la provincia de Briansk, 11 en territorio de la provincia de Volgogrado, así como en los territorios de las provincias de Rostov, Bélgorod, Vorónezh, en la región de Krasnodar y la República de Crimea.

En este sentido, Fadéyev recordó el informe del embajador especial de la Cancillería rusa para los Crímenes del Régimen de Kiev, Rodión Miróshnik, quien el martes comunicó que Ucrania respondió a la noticia sobre los preparativos de la reunión con un fuerte aumento en el número de bombardeos contra zonas y objetos civiles.

Durante la semana del 4 al 10 de agosto, 127 civiles se vieron afectados por los ataques ucranianos, 22 de los cuales perdieron la vida . Kiev atacó a niños, vehículos civiles, personal médico y edificios residenciales.

Fadéyev también añadió que Kiev no piensa en la paz y considera cualquier negociación como una forma de prolongar las operaciones militares.

Ataque provocador con múltiples víctimas civiles

La jornada anterior, el Ministerio de Defensa de Rusia advirtió de una posible provocación de Ucrania con numerosas víctimas civiles en vísperas de la cumbre. Según el organismo, se planea un ataque contra una zona residencial densamente poblada de la región de Járkov. Intentarán que la responsabilidad del ataque recaiga en las Fuerzas Armadas de Rusia para crear "un fondo mediático negativo".

Así, según el ministerio, el lunes 11 de agosto, un grupo de periodistas de medios extranjeros se trasladó en vehículos del Servicio de Seguridad de Ucrania a la localidad de Chugúyev para "registrar" de inmediato este ataque provocador.

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