El informe del Departamento de Estado de EE.UU. sobre derechos humanos de 2024 ha generado controversia al criticar a Brasil, El Salvador y Ecuador, países con los que el presidente Donald Trump mantiene tensiones. En contraste, el documento omite problemas denunciados en naciones aliadas. En el capítulo dedicado a Brasil, se señala que la situación de los derechos humanos ha empeorado, con restricciones "desproporcionadas" a la libertad de expresión. El informe menciona que las cortes han tomado acciones que socavan esta libertad, bloqueando el acceso a plataformas digitales y suprimiendo el discurso de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro. Esto se refiere a la decisión del Supremo Tribunal Federal de Brasil de bloquear temporalmente la plataforma X, propiedad de Elon Musk, tras considerar que no cumplía con las leyes brasileñas.
El informe también destaca que el gobierno brasileño ha restringido el acceso a contenido en línea considerado "contrario a la democracia", afectando a periodistas y políticos electos. Estas afirmaciones se producen en un contexto de tensiones entre Trump y el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha respaldado al STF y a su juez, Alexandre de Moraes, tras sanciones impuestas por EE.UU.
En el capítulo sobre El Salvador, el informe indica que "no hubo cambios significativos" en la situación de derechos humanos durante 2024. A pesar de que la violencia relacionada con pandillas se ha mantenido en niveles bajos, algunas organizaciones no gubernamentales han señalado que el régimen de excepción del presidente Nayib Bukele ha llevado a abusos, como detenciones arbitrarias. Bukele ha rechazado estas acusaciones y defendido su política de seguridad.
Por otro lado, el capítulo sobre Ecuador menciona que el presidente Daniel Noboa declaró un estado de excepción debido a la violencia de grupos delictivos. Aunque se reconocen reportes de abusos, el informe sostiene que el gobierno ha tomado medidas para identificar y sancionar a los responsables. Noboa, quien ha expresado simpatía por Trump, busca permitir la instalación de bases militares extranjeras en Ecuador para combatir la delincuencia.
El Departamento de Estado aclaró que el informe incluye observaciones de 198 países y que su reestructuración no implica un cambio en la política de EE.UU. respecto a los derechos humanos. Además, enfatizó que el documento no clasifica a los países en comparación entre sí.