En el sexto episodio del Conversatorio AD, el alcalde de Izcalli, Daniel Serrano, lanzó una advertencia que resuena en el corazón de la política mexicana: el mayor enemigo de un movimiento hegemónico no está fuera, sino dentro. Entre críticas al “chapulineo”, cuestionamientos a la rentabilidad de sumar perfiles con desprestigio y la necesidad de filtros no solo para quienes llegan, sino también para quienes ya están, Serrano dibuja un retrato incómodo de Morena en su etapa de consolidación. Su mensaje es claro: el poder absoluto no solo atrae aliados oportunistas, también pone a prueba la coherencia y la ética del proyecto que lo ostenta.
DS: «El proceso que estamos atravesando como partido tampoco era tan difícil de predecir. Cuando un movimiento como el nuestro se vuelve tan apabullante