El miedo y la confusión se extienden entre las personas sin hogar de Washington, tras el inicio de la ofensiva del presidente Donald Trump contra los campamentos.
Líderes de tres destacadas organizaciones defensoras en la capital —donde unas 800 personas duermen en la calle cada noche— dijeron a CNN que se preparan para lo peor, presionan a las autoridades locales para que habiliten más camas en refugios y consideran posibles demandas.
Ante la nueva presión de Trump, las autoridades de Washington enfrentan el mismo reto que otras grandes ciudades: ¿cómo ofrecer suficiente espacio y servicios para quienes no tienen hogar?
“Definitivamente hay mucho caos, miedo y confusión”, dijo Amber Harding, directora del Washington Legal Clinic for the Homeless, una organización con cientos de casos a